Auguste Villiers de L'Isle-Adam (1838-1889)
Jean Marie Mathias Philippe Auguste, conde de Villiers
de L’Isle-Adam, más conocido como Auguste Villiers
de L’Isle-Adam (Saint-Brieuc 1838-París 1889). Escritor, dramaturgo y crítico francés del siglo XIX, se identificó principalmente con el romanticismo y el simbolismo, consiguiendo en sus textos una novedosa mezcla de cuento filosófico, relato de terror, ciencia-ficción y esoterismo (una de sus grandes aficiones).
Aunque de origen aristocrático (sus antepasados fueron Grandes Maestres de la Orden de Malta), los descabellados negocios
de su padre hacen que el patrimonio familiar se vea seriamente mermado. Durante su infancia recorre multitud de colegios
en distintas ciudades de la Bretaña francesa, hasta que en 1855
su familia se instala definitivamente en París. Allí, el joven Auguste frecuenta los salones y cafés donde se dan cita los artistas. De esta época data su amistad con Charles Baudelaire y su descubrimiento de Edgar Allan Poe (a través, precisamente, de las traducciones
de Baudelaire) y de la filosofía de Hegel, factores que van
a influenciarle en gran manera en sus futuras obras.
En 1858 publica su primer libro, Dos ensayos de poesía,
y comienza su carrera como crítico musical en la revista
«La Causerie». Al año siguiente publica Primeras poesías,
aunque esta obra pasa totalmente desapercibida.
En 1862 publica una de sus novelas más conocidas, Isis.
En 1865 escribe la obra Elën y un año después comienza
a colaborar con el «Parnasse Contemporain» y escribe Morgane,
un drama en cinco actos. En esta época conoce al que sería uno
de sus grandes amigos, Stepháne Mallarmé. En 1867 se convierte en redactor jefe de la «Revue des Lettres et des Arts», escribe
el primero de sus Cuentos crueles (L’Intersigne) y publica
la novela corta Claire Lenoir.
A partir de 1870, con el estallido de la guerra franco-prusiana
su ya inestable economía empieza a desmoronarse. Para solventar su situación económica intenta casarse con una rica heredera
que lo rechaza. En parte por la acuciante necesidad y en parte
por una inagotable capacidad de escribir, Villiers no cesa
de producir relatos. En esta época conoce a Wagner,
de cuyas óperas es un auténtico apasionado.
La publicación en 1883 de sus Cuentos Crueles le valió cierta notoriedad aunque siguió viviendo precariamente hasta
su muerte. Entre los años 1885 y 1888 publica la obra de teatro Axël (1885), la cual se estrena de manera póstuma en 1890,
las novelas La Eva futura (1886), La extraña historia
del Dr. Tribulat Bonhomet (1887), las colecciones de relatos Historias insólitas y Nuevos cuentos crueles (ambas de 1888).
Muere en agosto de 1889 a causa de un cáncer de estómago.