Jerzy Jarzębski
Schulz
Bruno Schulz no es un escritor del que se pueda escribir fácilmente
un libro siguiendo el modelo “vida y obra”. Lo que sabemos
de su vida sería poco o nada adecuado para una fábula romántica:
primero su acomodada infancia, después la ruina progresiva
de la economía familiar, sus esfuerzos por conseguir un puesto como docente
en un centro de enseñanza y poder vivir de ello, su lucha y el desgaste
contra la indolencia e incomprensión
de los funcionarios de la
administración pública por su derecho
a desempeñar un trabajo como profesor de dibujo,
o posteriormente, para conseguir
una excedencia laboral por enfermedad, el apego durante toda su vida al mismo
lugar, su breve carrera literaria, de apenas unos años, un fracasado noviazgo,
el desafortunado viaje a París, y, finalmente, su vida bajo la ocupación –soviética
y alemana – que acabó en su trágica muerte al ser alcanzado por el disparo de
un asesino miembro
de la Gestapo. La biografía de Schulz no da para una narración
extensa, ni tampoco su creación literaria, a la que sería muy difícil
atribuirle alguna “historia”: irrumpió de manera súbita, y, enseguida, se
apreció como totalmente madura y perfecta, para llegar a su conclusión unos años
más tarde. Los logros a los que Schulz llegó en vida fueron escasos; la mayor
parte de sus mejores amigos murieron durante la guerra, y, con ellos, toda la
cultura judía de Galitzia, a la que él pertenecía como hijo legítimo.

Autor: Jerzy Jarzębski
Título: Schulz
Traducción: Jorge Segovia
y Violetta Beck
Nº de páginas: 140
Tamaño: 23 x 14,5 cm
Fecha de edición: 2003
ISBN: 84-607-8336-7
LA INFANCIA COMO IDEAL
Pablo D´Ors
Reseña aparecida
en “Blanco y Negro Cultural”,
diario ABC nº 615
(8 de noviembre 2003)
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