Osip Emílievich Mandelshtam (1891-1938)

Osip Emílievich Mandelshtam (1891-1938). Poeta ruso de origen judío. Fue uno de los padres del acmeísmo, y se convirtió en apóstol de una poesía rigurosa y musical, cargada de referencias culturales (La piedra, 1913; Tristia, 1922). Considerado como uno de los más grandes poetas rusos de nuestro siglo, escribió también novelas y ensayos (El ruido del tiempo, El sello egipcio, La cuarta prosa). Detenido en 1933, deportado, desterrado después a Vorónezh, compuso al final de su vida poemas que marcan el apogeo de sus investigaciones rítmicas (Los cuadernos de Vorónezh, 1935-1937). Detenido de nuevo en 1938, murió en un campo siberiano, cerca de Vladivostok.

Con su temperamento de heleno, su ascendencia judía y su cultura de hombre del Renacimiento, Mandelshtam es uno de los poetas más puros que haya dado la Rusia del siglo XX. En sus bellas y deslumbrantes metáforas, parece haber fijado todo un universo humilde y cotidiano metamorfoseado en joya. El sello egipcio —obra del más perfecto poeta de la Rusia moderna—, es una poética crónica de los días de la Revolución. Hechizador, maravilloso susurro del poeta y su personaje, enamorado y frustrado de los bienes de este mundo, nostálgico de un cierto "Egipto" que el lector sabrá reconstituir.

La cuarta prosa fue escrita entre 1929 y principios del 1930.
La obra está inspirada en un hecho real.
Durante los años 1925—1929 Osip Mandelshtam se ganaba la vida
haciendo traducciones, un trabajo siempre sometido a presión
y muy mal pagado. A menudo, se trataba de la refundición
de antiguas traducciones y así, redactadas por Mandelshtam
o Livshitz, se elaboraron un sin fin de obras, entre otras
las de Mayne Reid y Walter Scott. La finalidad de esas translaciones era elaborarlas de tal modo que —sin seguir el original al pie
de la letra—, pareciesen escritas en lengua rusa. En 1928
a Mandelshtam le encargaron un trabajo similar para la obra
Till Eulenspiegel, de Charles de Coster, obra que anteriormente habían traducido A. G. Gornfeld (1915) y V. N. Kariakin (1916).
El libro se editó en septiembre de 1928, y, por un error
de la editorial, apareció firmado con el nombre de Mandelshtam como traductor. Mandelshtam no dudó en disculparse inmediatamente ante Gornfeld, llegando incluso a ofrecerle
los honorarios cobrados por su trabajo. Sin embargo A. G. Gornfeld (1867-1941), crítico literario y también traductor, escribió
en la Krasnaia Gazeta (28 de noviembre) un artículo muy negativo sobre ese tipo de práctica literaria y levantó una polvareda.
Ese artículo desencadenó toda clase de acusaciones contra Mandelshtam, hasta su linchamiento final. Mandelshtam se defendió como pudo, y La cuarta prosa —obra de circunstancias y ajuste
de cuentas con los círculos intelectuales y la edición soviética—, constituye la réplica virulenta a una acusación de plagio
de la que fue víctima.

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Mandelshtam El sello egipcio

LA LLAMA DE LA ANTIGÜEDAD
Almudena Guzmán
Reseña aparecida en
“ABCD Las Artes y las Letras”,
diario ABC (27 de septiembre 2008) ver más



Mandelshtam La cuarta prosa